Las donas rellenas son una delicia irresistible que combina la esponjosidad de la masa con el dulce sabor de los rellenos cremosos o frutales. Esta particular variante de las clásicas donas ofrece una experiencia gastronómica única, que invita a disfrutar de un bocado lleno de texturas y sabores. La masa de las donas rellenas, elaborada con harina de trigo, azúcar, levadura, leche y mantequilla, es esponjosa y suave, con un ligero crujido exterior resultado de la fritura. Este delicado equilibrio entre la esponjosidad y la textura ligeramente crujiente proporciona una experiencia sensorial gratificante en cada mordisco. Lo que hace que estas donas sean aún más tentadoras es su relleno. Desde cremosas y indulgentes cremas pasteleras hasta vibrantes y dulces mermeladas, el relleno añade una explosión de sabor que complementa perfectamente la dulzura de la masa. La posibilidad de elegir entre una variedad de rellenos permite adaptar las donas a los gustos personales de cada comensal, convirtiéndolas en un verdadero placer personalizado. Aquí tienes una receta básica para hacer donas rellenas.
Ingredientes: Para las donas: 2 ¼ tazas de harina de trigo, ¼ taza de azúcar, 1 sobre de levadura seca activa (7g), ½ cucharadita de sal, ½ taza de leche tibia, 2 cucharadas de mantequilla derretida, 1 huevo grande, Aceite vegetal para freír. Para el relleno: Crema pastelera, mermelada, crema de chocolate, o cualquier relleno de tu elección, Azúcar glas para espolvorear (opcional).
Preparación: En un tazón grande, mezcla la harina, el azúcar, la levadura y la sal. En otro recipiente, mezcla la leche tibia, la mantequilla derretida y el huevo. Vierte la mezcla líquida sobre los ingredientes secos y mezcla hasta que se forme una masa suave y pegajosa. Amasa la masa en una superficie ligeramente enharinada durante unos 5-7 minutos, o hasta que esté suave y elástica. Coloca la masa en un tazón engrasado, cubre con un paño limpio y deja reposar en un lugar cálido durante aproximadamente 1 hora, o hasta que la masa haya duplicado su tamaño. Después de que la masa haya subido, vuelve a amasarla durante unos minutos y luego estírala hasta que tenga un grosor de aproximadamente ½ pulgada. Con un cortador de donas o un vaso, corta círculos en la masa. Luego, con un cortador más pequeño, haz un agujero en el centro de cada círculo para formar las donas. Coloca las donas en una bandeja enharinada y deja reposar durante otros 15-20 minutos. Mientras tanto, calienta el aceite vegetal en una olla grande a fuego medio-alto hasta que alcance aproximadamente 180°C. Fríe las donas, unas pocas a la vez, durante unos 1-2 minutos por cada lado, o hasta que estén doradas. Retira las donas del aceite y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa. Una vez que las donas estén lo suficientemente frías como para manipularlas, puedes rellenarlas con tu elección de relleno. Para ello, puedes usar una manga pastelera con una boquilla larga e insertarla en el centro de cada dona para rellenarlas. Si lo deseas, espolvorea las donas con azúcar glas antes de servirlas. ¡Disfruta de tus deliciosas donas rellenas!