¿QUÉ DEBEMOS HACER PARA MANTENERNOS SALUDABLES EN LOS MESES DE INVIERNO?

CONSEJOS PARA MANTENERSE SANO EN INVIERNO

Los meses de invierno son complicados para el bienestar físico y mental de muchos. Las bajas temperaturas nos dificultan muchas actividades al aire libre, y constantemente nos hallamos a nosotros mismos anhelando un rayo de sol por la ventana. Es muy importante tener en cuenta el contexto en el que nos encontramos cuando queremos entender cómo nos sentimos y por qué: la estación del año, el tiempo, el lugar o las horas de luz son factores determinantes en nuestra salud mental y nuestro desarrollo personal. Por eso, tener en cuenta nuestras necesidades en esta época nos ayudará a encontrar armonía entre nuestro interior y el mundo exterior. En este artículo, os proponemos algunos hábitos muy beneficiosos para nuestro bienestar a incorporar durante los meses de invierno.

MIRAR HACIA DENTRO

En primer lugar, es importante cubrir las necesidades físicas de nuestro cuerpo. Si la energía deja de fluir en nuestro cuerpo como consecuencia de la adopción de una rutina sedentaria, será muy difícil que tengamos energía para llevar a cabo actividades creativas, intelectuales o prácticas.  Es por eso por lo que recomendamos lo siguiente:

  1. PRESTAR ESPECIAL ATENCIÓN AL EJERCICIO

    En esta época del año, es muy fácil pasar por alto el movimiento que incluimos en nuestro día a día ya que constantemente nos encontramos con obstáculos climáticos. Lo realmente importante no es tanto hacer un deporte muy intenso y desafiante, sino asegurarnos de que en nuestro día a día damos espacio a nuestro cuerpo para expresarse, para estirar los músculos, potenciar la consciencia corporal e incorporar un movimiento agradable (andar, bailar, estirar… ¡todo vale mientras lo disfrutes!). Y si, además, encontramos momentos para gozar de este movimiento en el exterior será el doble de beneficioso, ya que el aire fresco y la luz solar son cruciales para el bienestar corporal.

  2. INGERIR ALIMENTOS NUTRITIVOS Y RECONFORTANTES

    La alimentación, además de una necesidad básica, también es una fuente de felicidad y creatividad para todos. Adapta tus platos a esta estación: sopas, purés, platos al horno, salteados… Nuestro cuerpo tendrá tendencia a pedir alimentos cocinados en invierno, y esto nos abre un mundo de posibilidades en la cocina después de tantos meses de calor. ¡Disfruta de esta transición! Te recomendamos que pasees con calma por tu mercado local, y veas a qué verduras de proximidad y ecológicas tienes acceso.

  3. Los suplementos alimentarios pueden ser tus mejores aliados
  4. Debido a las bajas temperaturas, tenemos acceso a menos alimentos frescos que en los meses de calor, y, como hemos comentado en el punto anterior, también tenemos menos tendencia a ingerir alimentos crudos. Por todo esto, será fácil que tengamos deficiencias en ciertas vitaminas y minerales: a veces, no será tanto por una dieta desequilibrada, sino porque nuestro cuerpo requiere más nutrientes de lo normal para combatir resfriados, virus y alergias típicos del invierno. Te recomendamos que, si es tu caso y notas tu sistema inmunológico debilitado, además de incorporar más alimentos ricos en vitaminas y minerales en tu dieta, tengas a mano algún suplemento. En nuestra tienda encontrarás suplementos de Vitamina C, Vitamina D, y combinados que te facilitaran el proceso.

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