El caldo de queso es un manjar reconfortante que fusiona la cremosidad del queso con la calidez de un caldo bien sazonado. Esta receta ofrece una experiencia culinaria que es indulgente y deliciosa, perfecta para disfrutar en días frescos o simplemente cuando se anhela un plato reconfortante. Desde el primer sorbo, el caldo de queso cautiva con su suavidad y riqueza. La mezcla de quesos cheddar y suizo aporta una complejidad de sabores, desde el rico y robusto cheddar hasta el sutil y cremoso suizo. La mostaza Dijon añade un toque de acidez que realza la profundidad de los sabores. La consistencia sedosa del caldo, resultado de la combinación de leche y roux (mantequilla y harina), crea una textura aterciopelada que se desliza suavemente en el paladar. La elección del caldo de pollo o vegetal como base proporciona un trasfondo sabroso y complementario, elevando aún más el perfil de sabor general. Aquí tienes una receta básica para preparar un delicioso caldo de queso. Este caldo es perfecto como base para sopas y guisos, o simplemente para disfrutar como un reconfortante plato de queso caliente.
Ingredientes: 4 tazas de caldo de pollo o vegetal, 2 tazas de leche, 1/4 taza de mantequilla, 1/4 taza de harina, 2 tazas de queso cheddar rallado,1 taza de queso suizo rallado, 1/2 cucharadita de mostaza Dijon, Sal y pimienta al gusto, Opcionales para decorar: cebollines picados, tocino crujiente, perejil fresco.
Preparación: En una olla grande, calienta el caldo de pollo o vegetal junto con la leche. Lleva la mezcla a fuego medio, pero no dejes que hierva. En otra olla, derrite la mantequilla a fuego medio. Agrega la harina y mezcla bien para formar un roux. Cocina por 1-2 minutos para eliminar el sabor a harina. Vierte gradualmente la mezcla de caldo caliente sobre el roux, batiendo constantemente para evitar grumos. Continúa cocinando a fuego medio hasta que la mezcla espese. Agrega el queso cheddar y suizo rallado a la mezcla. Revuelve hasta que el queso se derrita y la sopa adquiera una consistencia suave y cremosa. Incorpora la mostaza Dijon y sazona con sal y pimienta al gusto. Ajusta según tus preferencias personales. Continúa cocinando a fuego medio-bajo, revolviendo ocasionalmente, hasta que el caldo de queso esté completamente caliente y bien mezclado. Sirve el caldo de queso caliente en tazones individuales y decora con cebollines picados, tocino crujiente o perejil fresco si lo deseas. ¡Listo! Este caldo de queso es una deliciosa opción para disfrutar en una tarde fría o como base para sopas reconfortantes. ¡Espero que lo disfrutes!