Receta de Alitas de pollo con ajo y miel

Las alitas de pollo al ajo y miel son una combinación deliciosa de sabores dulces y salados.  Las alitas de pollo con ajo y miel son una explosión de sabor que combina lo dulce, lo salado y lo sabroso en cada bocado. Esta receta es un verdadero éxito en cualquier ocasión, desde una noche de aperitivos con amigos hasta una cena informal en familia. La preparación comienza con la mezcla de una salsa deliciosa que combina el dulzor natural de la miel con el sabor rico y aromático del ajo. La salsa también incluye un toque de salsa de soya y salsa de tomate para añadir profundidad y complejidad al sabor. Una vez que las alitas de pollo se bañan en esta mezcla irresistible, se hornean hasta que estén crujientes por fuera y tiernas por dentro. El resultado final son alitas de pollo perfectamente doradas y caramelizadas, con una capa exterior crujiente y un interior jugoso y lleno de sabor. El ajo aporta un toque de calidez y profundidad, mientras que la miel añade un contraste dulce que equilibra perfectamente la salinidad de la salsa de soya.  Aquí tienes una receta sencilla para prepararlas.

Ingredientes: 1.5 kg de alitas de pollo, separadas en secciones, 4 dientes de ajo, picados, 1/2 taza de miel, 1/4 taza de salsa de soja, 2 cucharadas de aceite de oliva, 1 cucharadita de jengibre fresco rallado, Sal y pimienta al gusto, Semillas de sésamo tostado (opcional, para decorar), Cilantro fresco picado (opcional, para decorar).

Preparación: En un tazón grande, mezcla el ajo picado, la miel, la salsa de soja, el aceite de oliva, el jengibre rallado, la sal y la pimienta. Agrega las alitas de pollo al tazón y mezcla bien para asegurarte de que estén cubiertas con la marinada. Deja marinar en el refrigerador durante al menos 30 minutos o idealmente durante la noche para que absorban los sabores. Precalienta el horno a 200°C. Coloca las alitas de pollo en una bandeja para hornear, distribuyéndolas de manera uniforme. Hornea en el horno precalentado durante aproximadamente 45-50 minutos, o hasta que las alitas estén doradas y bien cocidas. Puedes voltearlas a la mitad del tiempo de cocción para que se cocinen de manera uniforme. Al sacar las alitas del horno, espolvorea semillas de sésamo tostado y cilantro fresco picado por encima para dar un toque de frescura y sabor adicional. Sirve las alitas de pollo al ajo y miel caliente. Puedes acompañarlas con arroz, ensalada o tus guarniciones favoritas. ¡Y listo! Ahora puedes disfrutar de unas deliciosas alitas de pollo con ese equilibrio perfecto entre el ajo y la miel. ¡Buen provecho!

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