El Roscón de Reyes es un delicioso bollo decorado que se consume tradicionalmente en España y otros países hispanohablantes durante la celebración del Día de Reyes. El Roscón de Reyes, una delicia tradicional que evoca la celebración de la Epifanía, ha cautivado los paladares durante generaciones con su sabor exquisito y su presencia festiva. Esta obra maestra de la repostería combina la esponjosidad de la masa con la dulzura de las frutas confitadas y la textura crujiente de las almendras fileteadas. El proceso de elaboración del Roscón de Reyes comienza con la preparación de una masa cuidadosamente equilibrada, enriquecida con huevos, mantequilla y aromas cítricos que proporcionan un fondo fragante y delicioso. La fermentación de la levadura da como resultado una esponjosidad inigualable, creando una base perfecta para este manjar. La forma característica de rosca, con su agujero central, no solo añade un toque estético distintivo, sino que también contribuye a la cocción uniforme de la masa. La decoración es un despliegue de color y texturas: almendras fileteadas que aportan crocancia, frutas confitadas que añaden un toque de dulzura y azúcar que carameliza durante el horneado, creando una cobertura dorada y apetitosa. Aquí tienes una receta básica para preparar un Roscón de Reyes casero.
Ingredientes: Para la Masa: 500 g de harina de fuerza, 100 g de azúcar, 10 g de sal, 25 g de levadura fresca o 8 g de levadura seca, 250 ml de leche tibia, 2 huevos, 75 g de mantequilla a temperatura ambiente, Ralladura de 1 naranja y 1 limón, 1 cucharadita de agua de azahar (opcional). Para la Decoración: Frutas confitadas (naranja, cidra, cerezas), Azúcar perlado, Almendras laminadas.
Preparación: En un bol grande, mezcla la harina con el azúcar y la sal. En otro recipiente, disuelve la levadura en la leche tibia. Agrega esta mezcla a la harina. Añade los huevos, la mantequilla, la ralladura de naranja y limón, y el agua de azahar (si la estás utilizando). Amasa la mezcla hasta obtener una masa suave y elástica. Puedes usar una batidora con gancho amasador o amasar a mano sobre una superficie enharinada. Deja reposar la masa en un lugar cálido y cubierta con un paño húmedo durante aproximadamente 1-2 horas, o hasta que la masa duplique su tamaño. Precalienta el horno a 200°C (392°F). Amasa ligeramente la masa para quitar el exceso de aire. Forma un roscón en una bandeja para horno, dando forma a un círculo con un agujero en el centro. Puedes colocar un aro o molde en el centro para ayudar a mantener la forma. Deja reposar el roscón durante unos 30 minutos. Pinta la superficie del roscón con huevo batido. Decora con frutas confitadas, azúcar perlado y almendras laminadas. Hornea el roscón en el horno precalentado durante aproximadamente 15-20 minutos, o hasta que esté dorado. Si es necesario, cubre con papel de aluminio durante el horneado para evitar que se dore demasiado. Deja enfriar el roscón antes de cortarlo y servir. ¡Y ahora tienes un delicioso Roscón de Reyes listo para disfrutar con familia y amigos durante las celebraciones del Día de Reyes! ¡Espero que lo disfrutes!
