Receta de salsa barbacoa casera

La salsa barbacoa casera es una verdadera joya en el mundo de la cocina, y esta receta clásica no decepciona. Cada ingrediente cuidadosamente seleccionado se combina para crear una salsa rica, sabrosa y versátil que eleva cualquier plato a la parrilla a nuevas alturas de sabor. El kétchup forma la base de la salsa, proporcionando una textura suave y un dulzor inicial. El vinagre de sidra de manzana agrega un toque de acidez y complejidad, equilibrado por el azúcar moreno y la melaza que aportan profundidad y un sutil matiz agridulce. La combinación de salsa Worcestershire y mostaza Dijon añade capas adicionales de sabor umami y un toque picante. El humo líquido, opcional pero muy recomendado, proporciona un toque ahumado que evoca la auténtica experiencia de la barbacoa. Las especias, desde el pimentón ahumado hasta el ajo en polvo y la cebolla en polvo, se mezclan armoniosamente para crear una sinfonía de sabores que estimulan el paladar. La pimienta negra y la sal completan la mezcla, aportando un equilibrio perfecto. Aquí tienes una receta clásica de salsa barbacoa casera que puedes preparar fácilmente en casa. Esta salsa es versátil y deliciosa, perfecta para acompañar carnes a la parrilla, costillas, pollo, hamburguesas y más. ¡Vamos a ello!

Ingredientes: 1 taza de kétchup, 1/2 taza de vinagre de sidra de manzana, 1/4 taza de azúcar moreno, 2 cucharadas de melaza, 2 cucharadas de salsa Worcestershire, 1 cucharada de mostaza Dijon, 1 cucharadita de humo líquido (opcional, para un toque ahumado), 1 cucharadita de pimentón ahumado, 1/2 cucharadita de ajo en polvo, 1/2 cucharadita de cebolla en polvo, 1/4 cucharadita de pimienta negra, 1/4 cucharadita de sal (o al gusto).

Preparación: En una cacerola, combina todos los ingredientes: kétchup, vinagre de sidra de manzana, azúcar moreno, melaza, salsa Worcestershire, mostaza Dijon, humo líquido (si estás usando), pimentón ahumado, ajo en polvo, cebolla en polvo, pimienta negra y sal. Lleva la mezcla a ebullición a fuego medio-alto, luego reduce el fuego a bajo y cocina a fuego lento durante 15-20 minutos, revolviendo ocasionalmente. Prueba la salsa y ajusta el sabor según tus preferencias. Puedes añadir más azúcar para dulzura, más vinagre para acidez o más especias según tu gusto. Continúa cocinando a fuego lento hasta que la salsa tenga la consistencia deseada. Ten en cuenta que espesará un poco más al enfriarse. Retira la salsa del fuego y deja que se enfríe antes de almacenarla en un frasco o botella de vidrio. ¡Tu salsa barbacoa casera está lista para ser disfrutada! Puedes guardarla en el refrigerador y usarla para darle un toque delicioso a tus platos a la parrilla. ¡Buen provecho!

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