Para empezar con las tortitas de brócoli hay que picar muy finamente y en crudo los arbolitos de brócoli. Tienen que quedar como una harina gruesa. No te importe si algún trocito resulta más grande, así tendrán más textura las tortitas. Para ahorrar tiempo te recomendamos que pases los arbolitos de brócoli por una picadora o un rallador grueso hasta que tengan ese punto. Picamos también a mano o a máquina muy finamente la cebolla.
Ponemos un fondo de aceite en una sartén y rehogamos un minuto la cebolla. Añadimos el brócoli y salteamos otro par de minutos. No tiene que hacerse por completo, solo enternecer un poco y potenciar su sabor. Si vemos que el brócoli ha soltado algo de agua la escurrimos de la sartén con cuidado. Este salteado debe quedar seco.
Ya fuera del fuego añadimos el resto de ingredientes: sal y pimienta, queso rallado, el queso fresco triturado a mano con un tenedor, los huevos batidos y pan rallado. Si quieres más sabor, dale un punto de ajo en polvo y comino molido. Tiene que quedar una pasta de aspecto seco y moldeable. Añade más pan rallado si es necesario, pero nunca más de un par de cucharadas.
Prueba la masa para comprobar el punto de sal y especias.
Ponemos aceite a calentar en una sartén o plancha. Con las manos engrasadas en aceite, formamos bolitas y las aplastamos dando forma a unas tortitas como de un centímetro de grosor.
Doramos las tortitas de brócoli dos minutos aproximadamente por cada lado en la sartén, hasta que estén crujientes en los bordes.