Por fin descubrimos una receta de tarta de queso que sabe a queso, una tarta cremosa y suave, preparada con queso de cabra, aunque puedes usar otros quesos que te gusten. Aquí tienes algunas ideas.
Como verás, esta tarta de queso que sabe a queso resulta más ligera que otros dulces de queso, porque no lleva harina y la cantidad de azúcar es más reducida que en otras elaboraciones. Tampoco lleva la base de galletas tradicional de muchas tartas de queso (aunque puedes incorporarla si lo prefieres).
Ingredientes para 8 raciones de nuestra tarta de queso que sabe a queso (molde de 20 cm)
- 300 g de queso de cabra tipo rulo (queso blanco y de textura cremosa) o cualquier queso fresco tipo Burgos que tenga sabor
- 200 ml de nata líquida de cocinar (no es necesario que sea nata para montar)
- quesitos en porciones
- 50 g de un queso fuerte como el queso azul, o cualquier queso cremoso de tu zona
- 3 huevos frescos L
- 90 g de azúcar mitad blanca y mitad morena
- Una pizca de sal
↓ VER VÍDEO RECETA de La tarta de queso que sabe a queso↓
ELABORACIÓN de la tarta de queso que sabe a queso
- Para empezar a preparar nuestra tarta de queso que sabe queso separamos las claras de las yemas. Hay que montar las claras a punto de nieve con el accesorio de varillas de la batidora o con unas varillas manuales.
- Cuando las claras estén montadas, blanqueamos las yemas con el azúcar y la sal batiendo muy bien. Hay que ser pacientes en este punto y conseguir que las yemas blanqueen bien.
- Añadimos los quesos y la nata al recipiente de las yemas y lo integramos todo muy bien. En este punto es mejor usar la batidora para que la mezcla sea homogénea y quede lisa, pero no te importe si hay trocitos de queso porque se fundirán durante el horneado.
- Integramos esta mezcla con las claras batidas a punto de nieve, con movimientos suaves y envolventes para que las claras no se bajen demasiado.
- Ponemos la mezcla en un molde desmontable forrado con papel de horno.
- Horneamos entre 45 y 60 minutos, dependerá de cada horno, en la parte media del horno y a una temperatura de 190 ºC, hasta que la tarta esté bien dorada.
- Dejamos enfriar o templar antes de desmoldar y servir. Hay que servir a temperatura ambiente. Si la conservas en la nevera, tienes que sacarla al menos una hora antes de servir porque el frío le resta sabor.
- Para servir esta maravillosa tarta de queso que sabe a queso, puedes acompañar con mermeladas ligeras o regarla con un hilo de miel de azahar.
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