Los mini-cakes de arándanos son una deliciosa y encantadora opción de pastelería que combina la suavidad de los bizcochos con la frescura y el sabor único de los arándanos. Los mini-cakes de arándanos ofrecen un sabor refrescante y afrutado que es simplemente irresistible. Los arándanos, tanto frescos como congelados, aportan un toque de dulzura y acidez que complementa a la perfección la suavidad de la masa del bizcocho. Cada bocado es una explosión de sabor a frutas frescas que deja una sensación deliciosa en el paladar. La textura de los mini-cakes de arándanos es esponjosa, ligera y absolutamente deliciosa. La combinación perfecta de ingredientes asegura que cada mini-cake sea suave y esponjoso, lo que los convierte en un bocado celestial que se deshace en la boca con cada mordisco. Aquí tienes una receta sencilla para hacer mini-cakes de arándanos:
Ingredientes: 1 1/2 tazas de harina de trigo, 1/2 taza de azúcar granulada, 1/2 taza de arándanos frescos o congelados, 1/2 taza de leche, 1/4 taza de mantequilla derretida, 1 huevo grande, 1 cucharadita de extracto de vainilla, 1 cucharadita de levadura en polvo, 1/4 cucharadita de sal.
Preparación: Precalienta tu horno a 180°C (350°F). Engrasa o coloca capacillos en un molde para mini-cakes. En un tazón grande, mezcla la harina, el azúcar, la levadura en polvo y la sal. En otro tazón, bate el huevo ligeramente y luego agrega la leche, la mantequilla derretida y el extracto de vainilla. Mezcla bien. Vierte los ingredientes líquidos en los ingredientes secos y mezcla hasta que estén bien combinados. La mezcla estará un poco grumosa. Con cuidado, dobla los arándanos en la masa hasta que estén distribuidos de manera uniforme. Vierte la masa en los moldes para mini-cakes, llenándolos hasta aproximadamente 3/4 de su capacidad. Hornea en el horno precalentado durante unos 15-20 minutos, o hasta que los mini-cakes estén dorados en la parte superior y al insertar un palillo en el centro, este salga limpio. Retira del horno y deja enfriar en el molde durante unos minutos antes de transferirlos a una rejilla para que se enfríen por completo. Una vez que estén completamente fríos, puedes espolvorearlos con un poco de azúcar en polvo si lo deseas. ¡Sirve y disfruta de tus mini-cakes de arándanos! Estos mini-cakes son deliciosos y perfectos para disfrutar en el desayuno, como merienda o como postre. Los arándanos añaden un toque dulce y ácido que complementa perfectamente la esponjosidad de los mini-cakes. ¡Espero que los disfrutes!