La leche frita es un postre tradicional de la gastronomía española que tiene sus raíces en la cocina antigua. Aunque no hay una historia precisa y documentada sobre su origen, se ha convertido en un plato clásico y apreciado en la cocina española. La leche frita ha sido transmitida a lo largo de generaciones y es disfrutada en diversas regiones de España. La leche frita es un postre que ha evolucionado a lo largo del tiempo, incorporando ingredientes básicos para crear un plato sabroso y apreciado en la cocina española. Su historia se entrelaza con la rica tradición culinaria de España y su legado como parte integral de la experiencia gastronómica en la península ibérica. Aquí tienes una receta básica para hacer leche frita:
Ingredientes: 1 litro de leche, 150 g de azúcar, 100 g de harina de trigo, La cáscara de 1 limón (opcional), Canela en rama o en polvo, Harina y huevo para el rebozado, Aceite para freír, Azúcar glas para espolvorear (opcional).
Preparación: Preparar la leche: En una cacerola grande, calienta la leche a fuego medio. Si decides usar la cáscara de limón, agrégala a la leche para darle sabor. No dejes que la leche hierva, solo caliéntala hasta que esté a punto de hervir. Mezclar la masa: En un tazón aparte, mezcla la harina con el azúcar. Puedes tamizar la harina para evitar grumos. Agrega esta mezcla a la leche caliente, removiendo constantemente con una cuchara de madera para evitar grumos. Cocina a fuego lento hasta que la mezcla espese, asegurándote de que no queden grumos. Cocinar la masa: Continúa cocinando a fuego lento durante unos 10-15 minutos, removiendo constantemente. La mezcla debe adquirir una consistencia similar a la crema pastelera. Retira la cáscara de limón si la has utilizado. Enfriar y cuajar: Vierte la masa en un recipiente rectangular o cuadrado previamente engrasado para que sea más fácil cortar después. Deja enfriar completamente y luego refrigera durante al menos 2 horas o hasta que esté completamente cuajada. Cortar en porciones: Después de que la masa esté bien fría y cuajada, córtala en porciones cuadradas o rectangulares. Rebozar y freír: Pasa cada porción por harina y luego por huevo batido. Fríe en abundante aceite caliente hasta que estén doradas por ambos lados. Escúrrelas en papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Espolvorear con canela y azúcar: Mezcla azúcar y canela en un plato. Pasa cada porción frita por esta mezcla para que se impregne bien de sabor. Servir: Sirve las porciones de leche frita en un plato y espolvorea con más canela y azúcar o incluso azúcar glas si lo prefieres.