La tortilla de patatas española es una exquisitez gastronómica que trasciende fronteras y representa un pilar fundamental en la cocina española. Este plato sencillo, pero extraordinariamente sabroso, ha conquistado paladares tanto locales como internacionales, convirtiéndose en un emblema de la cocina de España. La preparación de la tortilla de patatas implica la perfecta conjunción de ingredientes modestos pero esenciales: patatas, huevos, cebolla y aceite de oliva. La magia reside en la técnica de cocinar las patatas y cebollas a fuego lento en aceite de oliva hasta que quedan tiernas, antes de mezclarlas con huevos batidos y cocinar el conjunto en una sartén hasta obtener una tortilla dorada por fuera y suave por dentro. El aroma que emana durante la cocción despierta los sentidos y anticipa la delicia que está por venir. Al cortar la tortilla, se revela una textura suave y jugosa, con las patatas distribuidas uniformemente en cada porción. La experiencia gustativa es un deleite de sabores simples pero profundos, con las patatas aportando su carácter terroso y la cebolla su dulzura suave. La versatilidad de la tortilla de patatas la hace perfecta para cualquier momento del día: como tapa en una tasca española, relleno de un bocadillo, o incluso acompañada de una ensalada para una comida más ligera. Su encanto radica en su capacidad para ser tanto reconfortante como elegante, dependiendo de la ocasión. Aquí tienes una receta básica para prepararla:
Ingredientes: 4-5 patatas medianas, peladas y cortadas en rodajas finas, 1 cebolla grande, pelada y picada finamente, 6 huevos grandes, Aceite de oliva virgen extra, Sal al gusto.
Preparación: Calienta abundante aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio. Fríe las rodajas de patata en el aceite caliente hasta que estén tiernas pero no doradas. Asegúrate de removerlas ocasionalmente para que se cocinen de manera uniforme. Retira las patatas de la sartén y escúrrelas bien en papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. En la misma sartén, agrega la cebolla picada y cocínala hasta que esté tierna y ligeramente dorada. En un tazón grande, bate los huevos y sazónalos con sal al gusto. Añade las patatas escurridas y la cebolla a los huevos batidos. Mezcla bien para que todos los ingredientes queden integrados. En una sartén más pequeña, calienta un poco de aceite a fuego medio. Vierte la mezcla de huevos, patatas y cebolla en la sartén caliente. Cocina la tortilla a fuego medio-bajo hasta que los bordes estén cuajados, pero el centro aún esté un poco líquido. Con la ayuda de un plato o una tapadera, voltea la tortilla y cocina el otro lado hasta que esté dorado y bien cuajado. Sirve la tortilla caliente o a temperatura ambiente, cortada en porciones. ¡Listo! La tortilla de patatas es un plato versátil que se puede disfrutar tanto caliente como fría, y es perfecta como tapa, bocadillo o plato principal. ¡Buen provecho!
