Esta combinación de sabores agridulces seguramente te encantará.
Ingredientes:
1 rack (1,5 a 2 kg) de costillas de cerdo
Sal y pimienta al gusto
Para la marinada:
1 taza de jugo de piña
1/4 taza de salsa de soja
2 cucharadas de miel
3 dientes de ajo, picados
1 cucharadita de jengibre fresco rallado
Para la salsa:
1 taza de jugo de piña
1/2 taza de kétchup
1/4 taza de vinagre de manzana
1/4 taza de miel
2 cucharadas de salsa de soja
2 cucharaditas de mostaza Dijon
1 cucharadita de jengibre fresco rallado
1 cucharadita de maicena disuelta en 2 cucharadas de agua (opcional, para espesar la salsa)
Preparación:
Precalienta el horno a 180°C.
Lava y seca las costillas de cerdo. Salpimienta al gusto.
En un tazón, mezcla todos los ingredientes de la marinada. Coloca las costillas en una bolsa resellable y vierte la marinada sobre ellas. Refrigera durante al menos 30 minutos o, idealmente, durante toda la noche.
Coloca las costillas en una bandeja para horno y reserva la marinada.
Hornea las costillas en el horno precalentado durante 1.5 a 2 horas, o hasta que estén tiernas y doradas. Puedes dar vuelta las costillas a la mitad del tiempo para asegurar una cocción pareja.
Mientras se hornean las costillas, prepara la salsa. En una cacerola, combina todos los ingredientes de la salsa, excepto la maicena. Lleva la mezcla a hervir y luego reduce el fuego y cocina a fuego lento durante unos 10-15 minutos.
Si deseas espesar la salsa, añade la maicena disuelta en agua y cocina hasta que la salsa espese.
Cuando las costillas estén listas, cepíllalas con la salsa y hornea por unos 15-20 minutos adicionales, hasta que la salsa se caramelice y las costillas estén bien glaseadas.
Retira del horno y deja reposar unos minutos antes de cortar.
¡Sirve las costillas de cerdo en salsa de piña y disfruta de esta sabrosa combinación! Puedes acompañarlas con arroz, puré de papas o tus acompañamientos favoritos. ¡Buen provecho!
