El caldo de albóndigas es una obra maestra reconfortante que fusiona lo mejor de las albóndigas con un caldo lleno de sabor y una mezcla de verduras que deleitan el paladar. Esta sopa, conocida por su simplicidad y satisfacción, ha conquistado los corazones de los amantes de la comida reconfortante en todo el mundo. Desde el primer vistazo, el caldo de albóndigas atrae con su presentación apetitosa. Las albóndigas, tiernas y bien sazonadas, flotan junto a rodajas de zanahorias, cubos de papas y trozos de cebolla en un caldo dorado. La mezcla de colores y aromas promete una experiencia culinaria abundante. El momento de degustar este plato ofrece una experiencia multisensorial. Las albóndigas, preparadas con maestría y mezcladas con ingredientes aromáticos como ajo y perejil, aportan una textura jugosa y un sabor profundo a cada cucharada. El caldo, impregnado con el aroma del tomillo y laurel, proporciona una base sabrosa y nutritiva que complementa a la perfección la jugosidad de las albóndigas. Aquí tienes una receta básica:
Ingredientes: Para las albóndigas: 500 g de carne molida de res, 1 huevo, 1/4 taza de pan rallado, 1/4 taza de queso parmesano rallado, 2 dientes de ajo, picados finamente, 2 cucharadas de perejil fresco, picado, Sal y pimienta al gusto. Para el caldo: 2 zanahorias, peladas y cortadas en rodajas, 2 papas, peladas y cortadas en cubos, 1 cebolla, picada, 2 hojas de laurel, 1 ramita de tomillo fresco, 8 tazas de caldo de pollo o res, Sal y pimienta al gusto, Perejil fresco, picado (para decorar).
Preparación: Preparación de las albóndigas: En un tazón grande, mezcla la carne molida, huevo, pan rallado, queso parmesano, ajo, perejil, sal y pimienta. Forma pequeñas albóndigas del tamaño de una nuez y colócalas en un plato. Preparación del caldo: En una olla grande, calienta un poco de aceite a fuego medio. Agrega la cebolla y cocina hasta que esté transparente. Añade las zanahorias y las papas, y saltea por unos minutos. Vierte el caldo de pollo o res en la olla. Agrega las hojas de laurel y la ramita de tomillo. Lleva a ebullición y luego reduce el fuego a medio-bajo. Cocción de las albóndigas: Con cuidado, coloca las albóndigas en el caldo. Cocina a fuego lento durante unos 20-25 minutos o hasta que las albóndigas estén cocidas por completo. Sazonado y servicio: Prueba y ajusta la sazón con sal y pimienta según sea necesario. Sirve el caldo caliente, asegurándote de incluir albóndigas, zanahorias y papas en cada plato. Espolvorea con perejil fresco picado antes de servir. ¡Disfruta de este reconfortante caldo de albóndigas que combina la suavidad de las albóndigas con la bondad del caldo y las verduras!