¿Te puedes imaginar la cantidad de tiempo libre que tienen las personas que están en la cárcel? Pues si no lo puedes hacer es mucho. En este tiempo se la pasan pensando, atraviesan muchos estados dentro de ellos la angustia, la depresión, la furia, la ira, el enojo y mucho más. Y esto no es productivo ni para ellos ni para la sociedad.
Es por esto que se les ha empezado a dar la posibilidad de trabajar dentro de la cárcel. Trabajos de carpintería, de herrería, de pintura, de albañilería, de cocina, de jardinería y mucho más. Esta situación genera ciertas polémicas y contradicciones al respecto porque la mayoría de los que están allí dentro han hecho cosas terribles pero tiene un lado super positivo que hoy te contaremos.

1- Dar algo al prójimo
Las personas que están dentro de la cárcel son personas que han cometido faltas graves y que necesitan estar aisladas de la sociedad y privadas de su mayor tesoro que es la libertad. Un beneficio que obtienen trabajando allí dentro tanto ellos mismos como todas las personas de la sociedad es ofrecerles algo a cambio.
Los presos al realizar trabajos con sus propias manos dedicando tiempo y esfuerzo consiguen darle algo al prójimo a cambio del mal que cometieron en el pasado. Trabajar para un otro también colabora en la conscientización de contemplar a los demás y de no seguir siendo egoístas.
2- Adquirir conocimientos útiles
Trabajar con las manos, con el cuerpo y con la mente aporta gran cantidad de sabiduría. Para las personas que se encuentran privadas de la libertad todo es, naturalmente, más complejo y es por esto que adquirir nuevos conocimientos en el área de carpintería, herrería, botánica, cocina, pintura, albañilería, entre otros, es de lo más nutritivo.
Aprender sobre estos oficios y ponerlos en práctica les permite adquirir nuevas experiencias y vivencias que les servirán tanto como para transitar su paso por la cárcel como para aplicarlos una vez que cumplan su condena y puedan salir de allí.
3- Sanar
Una parte fundamental que es necesaria y poco se le presta atención es a la situación psicológica de los presos frente a los hechos que han cometido y que los llevaron a estar encerrados allí. Es necesario si estas personas quieren re insertarse en la sociedad que sanen su mente primero.
Y estas actividades que se les enseñan y que practican dentro de la cárcel tienen la capacidad de sanar pues su mente está ocupada en ello y su cuerpo está enfocado y trabajando en eso mismo también. Trabajar en estos casos sana y da luz, permite que se piense y se pueda proyectar en vez de aumentar el resentimiento y el enojo.
4- Descubrir una pasión
Ha pasado en muchos casos que los presos realizando tareas dentro de las áreas mencionadas han descubierto sus grandes pasiones. En algunos casos también entran presidiarios muy jóvenes que aún no han tenido tiempo de estudiar o de desarrollarse en alguna profesión.
Esta situación les da la posibilidad de encontrar algo que los motive, algo que les genere amor, algo que los conecte y que los haga mejores personas. Y esto sin duda alguna es algo positivo.
5- Usar el tiempo de manera productiva
La vida dentro de la cárcel no debe ser nada sencillo, los pensamientos pueden llevar a los individuos a los lugares más oscuros y tener tiempo de sobra para solo pensar y transitar esos estados no es nada motivador. Pero en cambio con los trabajos en las diferentes áreas utilizando la mente, el cuerpo y el espíritu todo puede ser mejor.
Darles la posibilidad de convertir su tiempo muerto en un tiempo de producción, en un tiempo de creación, de sanación, de utilidad y mucho más puede convertir a estas personas en buenas personas y a su tiempo inútil en tiempo más que útil y productivo.